TOKIO, (AP).- Los trabajadores detuvieron el miércoles una fuga de agua de alto nivel radiactivo que se estaba filtrando hacia el océano Pacífico desde el complejo nuclear de Japón, pero lejos de que la planta haya quedado estabilizada, los ingenieros preparan una inyección de nitrógeno para impedir alguna nueva explosión de hidrógeno.
El nitrógeno puede evitar que combustible alto en hidrógeno pueda estallar, como ya sucedió tres veces en el complejo en los primeros días de la crisis, la cual inició el 11 de marzo cuando los sistemas de enfriamiento se apagaron por el terremoto de magnitud 9,0 y el posterior maremoto.
Funcionarios nucleares informaron que no había amenaza inmediata de más explosiones y que los planes con el nitrógeno no eran más que un indicio del grave desafío que tienen por delante en su intento de estabilizar los reactores en la planta de Fukushima Dai-ichi y para detener las fugas radiactivas que han afectado la actividad pesquera en el norte de Japón.
Normalmente, el nitrógeno se presenta dentro de un contenedor que rodea el centro del reactor. Los técnicos comenzarán a bombear más el miércoles en la tarde, informó Junichi Matsumoto, vocero de la planta operadora. Comenzarán con la Unidad 1, donde la presión y temperatura son más altas.
“La inyección de nitrógeno está siendo considerada como una precaución”, declaró Hidehiko Nishiyama, portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial del gobierno.
Los trabajadores han sufrido reveses prácticamente diario en su lucha por enfriar los reactores de la planta de que fueron golpeados por el maremoto, el cual también destruyó cientos de millas de la costa y mató a por lo menos 25.000 personas el mes pasado.
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